stuart pearson

Soy originario de Long Island y he estado escribiendo canciones desde que tenía siete años, cuando había poca experiencia de vida para informar mi material, aparte de lidiar con la epilepsia infantil y tal vez con Bugs Bunny.  Veía a mi padre tocar el piano vertical de nuestra familia y se me ocurrió algo que decía "tú también puedes hacer eso".  Así que toqué el piano con un solo dedo y encontré mi primera melodía primitiva.  Pasábamos los veranos en la granja de mi abuelo en Wisconsin, donde daba de comer a las gallinas, me perseguían las vacas y escuchaba la música curiosa que escuchaba el medio oeste de los sesenta; Johnny Cash, Bobby Gentry, Charlie Rich.  Música que sonaba oxidada y llena de malas hierbas.  Por mucho que me gustara jugar en el campo de maíz, siempre estaba  impaciente por volver a ese piano.

Mientras tanto, de regreso a casa, mi hermano surfista formó una banda y eso encendió chispas en mi cabeza.  Tocaron canciones de The Rascals, The Beach Boys y otras bandas de los 60 que hacían sonidos que no entendía pero que quería.  Siguió una guitarra verdaderamente terrible y también canciones terribles.  Una molesta cantidad de ellos.  Siguieron llegando.  Cuando floreciera la escena punk de la ciudad, asimilaría todos los números de  Creem Magazine y descubrió el ruido que hacen los NY Dolls, Television, los Ramones y finalmente Velvet Underground.

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Siguieron muchas bandas, al igual que muchas ciudades e instrumentos.  En 1995, mi banda Through the Woods fue votada Banda del Año por la Academia Nacional de Compositores.  Éramos una banda de cinco miembros que usaba 19 instrumentos en el escenario, cosas como ruedas de bicicleta, guitarras arqueadas, tuba, glockenspiel, zanfona, squeezebox, banjo, tapacubos, saxo, clarinete y así sucesivamente.  Descritas en revistas locales como "Dixieland Deathrock" y "Lo más parecido al vodevil de Los Ángeles", las canciones se remontan a los años 1800, 1930 y 1960.  Tocamos lo que ahora se llama "Dark Americana".